Te escribo y no puedo creer que haya llegado el momento de que empecemos a ser parte de este movimiento de cultura menstrual para promover la salud de las mujeres.
Comparto contigo la ilusión, el cariño y la entrega que contienen cada una de las palabras en esta declaración de principios de La Caravana Roja.
Solo espero que sea tan reconfortante para ti como lo es para mí. Por eso, en esta primera entrada del Blog te voy mostrar una hoja de ruta en la que baso mi trabajo con La Caravana Roja. Así tenemos un punto de partida desde donde arrancar.
Empezamos.
- La Caravana Roja surgió en primera instancia como un proyecto nómada e itinerante de difusión de cultura menstrual. El recorrido empezó en Perú, país donde estuve viviendo durante varios años y territorio que fue el motor inspirador que me llevó a conocerme a través de mi ciclo menstrual para luego recorrer otros países de Latinoamérica. Tras aprender que cocinar a fuego lento es de sabias (y este aprendizaje se lo debo a mis abuelas y a las mujeres curanderas de la selva peruana) decidí volver a España para sembrar las bases de este sueño /proyecto/ filosofía de vida. Es por eso que ahora te escribo desde Murcia, mi tierra natal, a donde he vuelto tras estar muchos años lejos y desde donde estoy en un proceso de volver a conectarme con mis raíces porque también aprendí que sin ellas no hay alas.
- La Caravana Roja no se gestó de un día para otro, fue un proceso de idas y venidas, de transiciones y cambios hasta que se fue definiendo en cuerpo y alma. Una mujer me contó una vez que los proyectos y las ideas están volando en el cosmos y que, por lo tanto, tienen vida propia. Por eso ellas eligen qué personas serán las que las llevarán a cabo en este plano terrenal. Cuando escuché este relato sentí una profunda emoción y desde entonces tengo en cuenta que La Caravana Roja tiene su propia conciencia, sus ritmos y su manera de estar en mí, en ti, en nosotras.
- La Cultura Menstrual implica incorporar valores, prácticas y creencias desde una perspectiva cíclica, feminista e intercultural y por lo tanto parte del respeto y cuidado a nuestros cuerpos para promover la salud de las mujeres. Porque hay una cosa que está clara: tenemos un cuerpo, somos cuerpo y se manifiesta en su plenitud a través de mensajes como dolores, tensiones, placer, excitación… y para conocernos, primero tenemos que aprender a escuchar y reconocer sus mensajes. Partiendo de este punto, cuantas más mujeres conozcamos y exploremos nuestro cuerpo, sexualidad y ciclo menstrual sin tabú y desde la curiosidad, más nos encaminaremos hacia una transformación personal y social. Por eso, La Caravana Roja es un movimiento de cultura menstrual que pretende crear espacios de intercambio y aprendizaje entre mujeres para redescubrir nuestro poder cíclico y encaminarnos hacia la salud personal y también comunitaria.
- La Caravana Roja, en su naturaleza nómada e itinerante de difusión de cultura menstrual, camina sobre ruedas. Son unas ruedas que expanden fronteras y que van más allá de los neumáticos porque nos permiten volar, soñar y trascender pero también son ruedas que forman parte de un medio de transporte, un vehículo donde quepamos todas las que iniciemos este viaje. Sí, una caravana roja real ¿Te imaginas que un día una caravana pintada de rojo llega a tu ciudad, pueblo o comunidad y de ella se baja un grupo de mujeres y crean un espacio de seguridad, respeto y confianza para aprender juntas sobre la salud de las mujeres en base a nuestro ciclo menstrual, autocuidado y sexualidad? Esta caravana recorrerá muchos kilómetros por diferentes lugares del mundo y dejará sembradas semillas cíclicas y feministas por donde pase.
- ¿Una publicación en la que se recojan plantas medicinales, ritos culturales sobre menstruación y prácticas de autocuidado compartidas por mujeres de diferentes culturas? Te confieso que me encantaría leer y tener entre mis manos este material y que se convierta en un manual para cuerpos libres. Por eso empecé a registrar lo que las mujeres de diferentes comunidades y culturas de Perú me iban contando sobre plantas medicinales para la salud de las mujeres que habían aprendido de sus madres, tías, vecinas y abuelas. Este conocimiento ha sido transmitido de generación en generación por las voces y sabidurías de las mujeres y no queremos correr el riesgo de que se pierda.
- Siempre que he visualizado La Caravana Roja aparecían en mi mente más mujeres. Es por lo que lo considero un proyecto colectivo en el que formamos parte y aportamos desde nuestra experiencia como mujeres.
- Yo soy psicóloga de profesión con especialización en Psicología de la intervención social y comunitaria, Psicoterapia feminista, Terapia Gestalt y otras corrientes de la Psicoterapia humanista. Es por ello que estas diferentes ramas alimentan a La Caravana Roja para promover la salud de las mujeres desde un punto de vista holístico, feminista y cíclico teniendo en cuenta el contexto y la comunidad donde vivimos para facilitar que ésta también sea más saludable. Con esto quiero decir que no soy ginecóloga ni pretendo curar dolores o problemas de salud física ni prometo métodos milagrosos de sanación. Lo que hago es facilitar espacios terapéuticos y psicoeducativos para nuestro autoconocimiento y toma de conciencia en los que las mujeres que participen sean las protagonistas de su proceso. Somos sabias por naturaleza y las profesionales que nos acompañan en el proceso solo son una guía para que cada una encuentre su Verdad.
- Te cuento que todo lo que comparta contigo tanto a través de este Blog así como en los programas y formaciones es información validada a través de la investigación y de la experiencia en mi propio cuerpo así como en el de otras mujeres cuyas voces están presentes. La experiencia colectiva, la rigurosidad y el enfoque teórico y metodológico de La Caravana Roja es muy importante para mí y creo que también necesario para crear juntas un campo/cuerpo de sabiduría y conocimiento compartido.
- La Caravana Roja no pretende ser un movimiento solo para unas pocas. Los primeros pasos de este movimiento fueron en centros culturales, bibliotecas, en escuelas, en las montañas, en los barrios. La diversidad nos enriquece y por eso es muy importante crear y difundir cultura menstrual desde la diversidad de contextos socioculturales. Solo así podremos cuestionar porqué menstruar sigue siendo un tabú y porqué sigue habiendo millones de mujeres en el mundo para las que tener la menstruación supone ser desterrada, discriminada y exiliada hasta de su propia casa, además de sufrir otros tipos de violencia.
- A lo largo del camino iremos creciendo juntas. La actitud del aprendiz también forma parte de este movimiento en el que todas aprendemos de todas. En mi caso, inicié y desarrollé mis estudios en el campo de la psicología y la trayectoria personal y profesional del camino que fui siguiendo me ofrecieron una serie de experiencias que ahora comparto contigo. Tu aprendizaje y tu experiencia cuentan, y mucho. Por eso estamos aquí, para nutrirnos las unas de las otras, aprender y disfrutar del proceso.
Si quieres recibir consejos e información sobre cómo cuidarte y conocerte gracias a tu ciclo menstrual suscríbete a la lista de correo aquí abajo: