
Todas sabemos cómo remueven las fiestas navideñas a nivel emocional y que pueden llegar a ser un verdadero caos. Por eso comparto contigo 4 consejos para sobrevivir en Navidad si estás premenstrual o con la menstruación.
Jo – Jo – Jo.
Eso digo yo cada año cada vez que veo cómo empiezan a poner las luces navideñas en mi ciudad.
No te voy a negar que lo primero que me viene es esto:
Qué rápido ha pasado el tiempo. Otra vez es navidad.
Una parte de mi se ilusiona al ver estas luces, es como si fuera la señal para la niña que habita en mi que se alegra porque recuerda que en esta época era cuando venían los reyes.
Y otra parte de mi quiere salir corriendo y tiene la sensación de Por favor que esto pase ya.
Esta voz es más bien la de mi adolescente que tiene una mezcla de pereza y ansiedad porque sabe que va a tener que socializar, hincharse a comer y beber porque es lo que toca y seguramente va a tener que ver a gente que no quiere ver ni en pintura.
Cuando descubrí que estas sensaciones no son solo mías y las empecé a escuchar también a las mujeres que acompaño en terapia individual supe que es fundamental que le demos voz a todas nuestras yoes y que también le demos la importancia a nuestras emociones para aprender a cuidarnos mejor.
Y hay un detalle muy importante a tener en cuenta.
Y es que hay fases del ciclo menstrual en la que normalmente el estrés se gestiona mejor que en otras y las fases en las que suele ser más difícil es la fase premenstrual y la menstruación.
Esto no es así porque sean peores momentos o porque seamos las locas de las hormonas.
Es así porque nuestras hormonas bañan nuestro cerebro y durante la fase premenstrual y menstrual nuestra mente lógica y racional está más apagada y la mente intuitiva y creativa está más activada por lo que aumenta la sensibilidad emocional.
Por eso comparto contigo 4 consejos para sobrevivir en Navidad si estás en premenstrual o en la menstruación.
Porque aunque las fiestas navideñas nos remuevan a todas en todas las fases es importante que tengas algunos detalles en cuenta si vas a estar en premenstrual o menstruando.
Consejo 1: Pon límites.
Hay algo que me ha pasado en muchos momentos de mi vida (fiestas navideñas incluidas) que es la dificultad para poner límites y decir que no a aquello que no me apetece hacer.
Poner esto en práctica en la fase premenstrual y menstrual es fundamental.
Básicamente porque vas a estar más hacia dentro, más introspectiva y con menos ganas de socializar.
Y las fiestas de navideñas proponen todo lo contrario que es consumir, ver a gente todo el rato, tener cenas y comidas que quizá no te apetezcan y que tengas que ver a algunas personas que posiblemente no soportas y no quieres ver.
Te recomiendo que te escuches mucho y que te preguntes si te apetece ir a esa quedada, cena o comida y si la respuesta es que no negocies contigo si puedes dejar de ir y en caso de que vayas comprométete a hacer algo contigo a solas que realmente te apetezca.
Consejo 2: Pregúntate qué quieres compartir de tu vida y con quién.
Es muy común que en las cenas navideñas (sobre todo familiares) te pregunten aspectos de tu vida íntima, sobre todo si te encuentras con personas que hace tiempo que no ves.
Por ejemplo, cuándo vas a tener hijos o cuándo te vas a casar, porqué sigues soltera, si te sigues dedicando a eso cuando eres emprendedora y te has salido del patrón familiar…
Y lo cierto es que no tienes por qué compartir aquello que no quieres y que forma parte de tu intimidad.
Sí, sé que a veces cuesta porque puedes parecer maleducada o borde.
Pero déjame preguntarte algo:
¿Qué es más importante lo que los demás piensen de ti o tu bienestar?
Consejo 3: Evita las comilonas.
Ahora puede que estés pensando:
Pero, ¿cómo no voy a comer o beber si es Navidad?
Y es verdad. Esta época del año está diseñada para consumir y hacer comilonas pero sobre todo si estás en la fase premenstrual o en la menstruación es importante que sepas que hay alimentos como carne roja, alcohol, harinas, azúcares… que van a producir inflamación y van a afectar a tus emociones pudiéndote sentir más sensible, irritada o ansiosa.
Recuerda que somos un Todo y no se trata de que no comas o no bebas sino de que seas consciente de cómo puede que ciertos alimentos te afecten para que pongas los límites que necesitas.
Consejo 4: Comparte lo que te está pasando.
Es probable que no te apetezca ver a algún miembro de tu familia porque te ha hecho o te hace daño.
Esto pasa y se suele vivir con culpa porque parece que tenemos que tener muy buena relación con toda nuestra familia pero a veces, por salud y bienestar, también es necesario tomar distancia de algunos familiares.
La mujer adulta puede hacerlo, la niña o la adolescente quizá no podía y se tenía que quedar donde no quería o era peligroso estar.
Por eso si esto te ocurre te recomiendo que lo compartas con alguien de tu confianza o que empieces a hacer terapia para tratar este asunto para no revivir heridas ni traumas del pasado. Es importante tener en cuenta que estas heridas puedan surgir con más intensidad en la fase premenstrual y en la menstrual.
Es mi deber decirte que si esto te ocurre y aparecen síntomas como el síndrome premenstrual o dolor menstrual no es tu culpa y que realmente hay solución cuando haces un proceso de transformación para descubrir el origen emocional del malestar.
Para comenzar te recomiendo suscribirte a mi lista de correo donde envío consejos y prácticas concretas con contenido exclusivo para las suscriptoras.
Es aquí abajo: